Sin que sirva de precedente, este post va a estar escrito en primera persona. Hace más o menos un año, Míchel y el que esto suscribe (Txema), estábamos esperando en un local del Rock Palace que sucediera un milagro. Llevábamos cerca de dos jodidos años intentando cerrar el círculo y montar por fin una banda de rock en condiciones, con su batería, su guitarra y su bajo. No queríamos ser los White Stripes. El caso es que, entre que a veces no poníamos mucho empeño o que no acertábamos con el elegido, la cosa no arrancaba. Al final, después de poner mil anuncios, habíamos quedado con un tipo para probar una vez más.
Y ahí estábamos, esperando a que apareciera alguien por la puerta del local...hasta que llegó él: un tío con pintas de actuar en Pasión de Gavilanes pero con chupa de cuero. El mendas abrió la puerta y se nos quedó mirando. "¿Es aquí el casting para el musical de Queen?", preguntó, y estuvimos partiéndonos la polla toda la tarde.
Pablo llegó al día siguiente. Se colgó el bajo, se puso a tocar las canciones y nació 57 grados. Así de fácil.
NOTA: Por cierto, ya son más de 5.000 las descargas de la maqueta en Internet. Gracias, gracias y mil veces gracias. Tenemos el ego paseando por las nubes. Otro motivo más para que vengáis a celebrarlo el martes al Gruta 77.
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